El diseñador que da vida al desfile por la Fundación de Juárez
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- Por Editora M
-Ricardo y la magia detrás del vestuario
Ciudad Juárez.- En el corazón del Gran Desfile por el 366 aniversario de la fundación de Ciudad Juárez, la creatividad no solo se expresa en los carros alegóricos y las coreografías; también brilla en cada hilo, en cada textura y en cada pieza confeccionada para vestir a cientos de voluntarios.
Esa responsabilidad recae en Ricardo, diseñador de vestuario, quien este año fue invitado a construir la parte visual que complementa la narrativa artística liderada por Ana Bustamante, directora creativa del desfile.
Ricardo explica que todo comienza con la estructura conceptual planteada por Bustamante.
A partir de esa línea creativa, el equipo se reúne, aporta ideas y define el estilo que llevará cada contingente.
“Entre todos hacemos equipo para poder construir magia”, resume, consciente de que el vestuario es parte esencial del relato que se desplaza por las calles de la ciudad.
Este año, el creador confeccionó 18 diseños diferentes, que en conjunto suman aproximadamente 550 piezas.
Cada uno responde a un segmento del desfile y se desarrolla pensando tanto en la propuesta estética como en la funcionalidad para quienes los portarán. Ricardo asegura que no existe un diseño sencillo: todos implican procesos complejos, detalles minuciosos y pruebas constantes.
Los voluntarios realizan ensayos en los que también se ajusta el vestuario, pues cada prenda está hecha a la medida de cada participante.
El objetivo es claro; que todos se sientan cómodos, seguros y visualmente espectaculares.
Una parte importante del proceso es la asignación de los voluntarios a los contingentes.
El diseñador destaca que la complexión física nunca determina la participación en un segmento.
La distribución surge de las audiciones y de las preferencias de los propios voluntarios; si desean bailar juntos, si llegan en familia, si vienen en grupo o como parte de una escuela.
El desfile afirma debe ser un espacio incluyente donde cada persona encuentre su lugar sin que la forma de su cuerpo sea un criterio que lo limite.
La magnitud del proyecto convierte el trabajo en un proceso largo y exigente, pero también profundamente gratificante.
Ricardo lo describe como un esfuerzo construido con dedicación y cariño, un aporte creativo que busca honrar a la ciudad y a quienes la celebran desde la participación comunitaria.
Con orgullo y emoción, invita a la ciudadanía a disfrutar del resultado final el 14 de diciembre, cuando las calles se llenarán de color, movimiento y personajes que celebran la historia de Juárez.
“Esperemos que les guste, porque es un trabajo con muchísimo amor”, dice, convencido de que cada pieza confeccionada lleva un pedazo del esfuerzo colectivo que hace posible este gran desfile.