En Chihuahua ya se sabía desde hace mucho que el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, el Garduñas, inundó de drenaje la política migratoria de la Cuatroté. El Instituto Nacional de Migración terminó inmerso en la corrupción y siendo cómplice de las redes de polleros que sacan millonarias ganancias de la migración, pero sobre todo, es responsable de las tragedias que han ocurrido con personas en tránsito en carreteras, tren y en la misma estación migratoria del puente internacional Lerdo, que funcionaba como cárcel clandestina y dónde murieron 40 migrantes en un incendio. Pero es el amigo y muchos dicen que compadre de Lópitosh. Por eso recibió toda la protección y nunca fue destituido de su cargo aún estando bajo proceso. Su caso recuerda al de Arturo el negro Durazo que el entonces presidente José López Portillo hizo general por decreto e implantó la corrupción institucional en la Policía del entonces Distrito Federal. Hay semejanzas aunque se enojen la chairiza, no la chapiza. Ahora sabemos por El Universal y la secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde que no impidió que se conociera, que Garduñas dispuso de casi 40 millones de pesos para viáticos para acudir a firmar al juez que lleva su proceso por la muerte de los 40 migrantes. No es más que la punta del iceberg, dicen muchos. Aún en ese caso lucró y sacó provecho de la tragedia que enlutó a América Latina, no solo a los países de dónde procedían las víctimas. Dice El Universal que el comisionado Garduñas gastó junto con su equipo de trabajo 39 millones 306 mil 792 de pesos en Pasajes Aéreos Nacionales para Servidores Públicos de Mando en el Desempeño de Comisiones y Funciones Oficiales, durante el periodo 2023-2024 a Ciudad Juárez, Chihuahua. Por vuelos de avión Francisco Garduño gastó 666 mil 347 pesos. El comisionado tiene que presentarse a firmar cada 15 días por el caso del incendio de la estación migratoria en Juaritos, el 27 de marzo de 2023, que dejó 27 heridos y 40 muertos. El 30 de abril de 2023 un juez decidió vincularlo a proceso al comisionado del INM por el ejercicio indebido del servicio público y el 12 de agosto de este año negó por segunda ocasión una “solución alterna”, que buscaba Garduñas con el propósito de suspender el proceso en su contra por el incendio en la estación migratoria. La intención de Garduño fue rechazada por el juez de Control, Víctor Manlio Hernández Calderón, quien declaró que era improcedente la medida que intentaba el funcionario federal. En todo ese tiempo usó recursos públicos para acudir a la frontera a firmar. Y en todo ese tiempo fue defendido por Lópitosh quien lo calificó de buen hombre en alguna de sus mañaneras. Pese a las tragedias y abusos del Instituto, Lópitosh defendió el trabajo de Garduñas al frente del INM, al que calificó como “muy bueno hasta ahora” y recordó que cuando era Jefe de Gobierno del Distrito Federal lo propuso como titular de la Secretaría de Seguridad Pública pero el entonces presidente Vicente Fox no lo aceptó. “Es bueno su trabajo, lo conozco desde hace muchos años” señaló el tabasqueño. Hay que decirlo, cuántas tragedias se evitaron evitando su nombramiento como jefe de la Policía. Según Lópitosh, pese a su cercanía con Garduño durante varios años, aseguró que no protegería a nadie pues desde 2018 se comprometió a gobernar sin “amiguismos”. Garduñas fue la excepción que hoy salta a la luz pública y que parece que Claudia Sheimbaum no sostendrá puesto que no ha ratificado al comisionado que sigue al frente del Instinto Nacional de Migración. Además de Garduño, la FGR también procedió penalmente contra Antonio Andrés Vidal Islas, director general de Regulación y Archivo Migratorio del INM y Salvador González Guerrero, delegado, contraalmirante retirado y otros colaboradores. Todos pasaron la cárcel y algunos aún permanecen ahí con excepción de Garduño a quién le permitieron darse vida de rey gastando casi 40 millones de pesos en viáticos. Quizás su cercanía con Lopitosh de décadas explique esa confianza de disponer de recursos para fines personales. Garduñas incursionó en la administración pública en 1972 y, desde el inicio, adquirió experiencia en el área de la impartición de justicia y el sistema penal, pues participó en el diseño de programas y proyectos como la creación del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), así como en la estructura organizacional del Consejo Tutelar para Menores del entonces Distrito Federal y desempeñó cargos menores en el Gobierno Federal. Posteriormente se sumó al equipo de campaña electoral de Cuauhtémoc Cárdenas en 1987 y a las filas del PRD donde conoció a Andrés Manuel López Obrador, a quien apoyó en su candidatura a la Jefatura de Gobierno de la capital. Con Lopitosh al frente del entonces Distrito Federal, Garduño trabajó en la Secretaría de Transporte y Vialidad (hoy Secretaría de Movilidad) y fue subsecretario de Gobierno. Incluso figuró como aspirante a la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSP), pero las diferencias entre López Obrador y Vicente Fox, presidente en ese entonces, se le negó el cargo, el cual ocupó Marcelo Ebrard. Lo que sigue es conocido. La fundación de Morena y la historia bíblica de Lópitosh que redime a sus compas y les da hueso, entre ellos al Garduñas que siempre será recordado por la tragedia migrante que se vivió en Juaritos.