La Columna

DE CHAROL

  • Por Editor R

Si miran a César Peña, el Presidente Municipal de Parral, díganle que ya no tarda en explotarle el escándalo. Es que, además de usar zapatos de charol, el Edil de la Capital del Mundo ha hecho un relajo en la administración pública. Su caso es similar al de Nuevo Casas Grandes, aunque por el momento, igual que allá, no ha aflorado. Pero no tarda, porque es una verdad que por sabida se calla, que el Alcalde es el títere y su antecesor el titiritero. Así como se lee, el que manda en Parralito hermoso es ni más ni menos que El Caballo Alfredo Lozoya Santillán. The Horse pone, The Horse quita, y Peña con el diablo se desquita, pero la administración es un verdadero desastre en realidad. El pobre Edil, cabeza, o pies, del ayuntamiento, no toma decisión alguna sin pedirle permiso a El Caballo porque de lo contrario arde Troya y sale regañado y cabizbajo. La Policía Municipal no le hace caso porque solo obedece órdenes del Ex y los funcionarios, Regidores y colaboradores del Municipio, saben por dónde corre el agua y de dónde esperar respuesta a cada uno de los temas que surgen en el diario devenir de la ciudad. Y para acabarla de amolar, también Paquito Sánchez le quiere dar órdenes, con eso de que fue Secretario del Ayuntamiento y de que es el número dos del grupo equino de Parral.