La Columna

EL ACARREO

  • Por JuanD

De Juaritos y Chihuahua a la toma de protesta de Claudia Sheinbaum no podían faltar el acarreo de militantes y simpatizantes para la fiesta de toma de posesión. Se trata de unas 200 personas que fueron palomeadas por Brighite Granados, la mitad acarreada en Juaritos por Benjamín Carrera y la otra mitad de nuestra capital. La práctica al viejo estilo del PRI fue trabajada desde la semana pasada y aunque obviamente van más seguidores por su cuenta, el Comité Estatal de Morena lleva a un grupo selecto que lleva todos los gastos pagados,  más afín a la senadora Andrea Chávez a quien también deberán echar porras y gritar a todo pulmón este día durante la despedida -por fin- de Lopitosh y la llegada de Claudia. Para estar a la fiesta tuvieron que partir unos días antes e incluso faltar el lunes a sus centros laborales donde dicen que trabajan, incluyendo puestos d gobierno. La consigna es participar y revivir una de las viejas tradiciones del presidencialismo mexicano que el PRI estilaba, no importa que los negocios dejen de producir y la economía se detenga un día en el país, al cabo que ya estamos en el primer mundo, hasta con un sistema de salud mejor que el de Dinamarca. Nos podemos dar esos lujos. Así las cosas.