La Columna

EL TINTANAZO

  • Por JuanD

El otro que debe irse de rodillas pero a San Lorenzo es El Loerilla, Juan Carlos de la Rosa. Este bato loco de Juaritos anduvo perdido toda la campaña, alejado de la mano de Dios y del mundo, pero ganó. Para pagar no le alcanzaría caminar hincado por toda la nueva ruta del BRT de Ciudad Juárez a los 40 grados que pegan esta temporada en la frontera. El mismo se sentía derrotado: nadie le hacía caso, Andrea Chávez le trató como apestado y el partido en manos de su sobrina traidora hizo cuanto pudo para meterle el pie. El Tintanazo no supo ni cómo pero el tufo del fuero le llegó el domingo dos de junio a eso de las doce de la noche. De ahí en adelante fue todo festejo y celebración hasta el amanecer. El Loerilla seguramente pedía y pedía que le pellizcaran para saber que no estaba soñando. Efectivamente, ocupará un escaño en Reforma y diga lo que diga Ariadna Montiel, volvió a subir a la lista de los candidateables.