La Columna

SIN RESPETO

  • Por Editora M

Realizar un funeral digno debería ser un derecho elemental. Pero en esta ciudad, ni siquiera en la muerte hay respeto. Las denuncias anónimas contra el fallido sistema del Semefo son cada vez más frecuentes, y no solo por parte de las familias que atraviesan su duelo, sino también de vecinos que ya se acostumbraron al hedor que emana del edificio, sobre todo en horas de intenso calor. Una madre lo resume con dolor: “mi hija no podrá despedir a su papá como se debe por este problema”. Y no es un caso aislado. Otra familia vivió lo mismo: impotencia, trabas burocráticas y, al final, un cuerpo entregado en avanzado estado de descomposición. ¿Cómo se vela así a un ser querido?  No se trata solo de mantenimiento o protocolos, se trata de humanidad. Cientos mueren diariamente, urge que las autoridades revisen el estado del Semefo. Nadie debería pasar por este doble duelo, el de la pérdida y el del abandono institucional. Algo está muy podrido y no solo en los congeladores.