Desde hace décadas, desde los gobiernos municipales se ha propiciado la pérdida del patrimonio histórico cultural de Juárez. Para nadie es un secreto. En la administración de Jesús Macías derribaron el histórico cuartel del 11, en el que el general Juan Navarro se rindió ante las huestes maderistas tras la Toma de Juárez de 1911. El mismo día que lo derribaron en los años 1980s se estaba imprimiendo un libro financiado por el Municipio donde se difundió una foto del cuartel presumiéndolo como patrimonio cultural. Hoy es un feo mercado popular; La escuela de agricultura Hermanos Escobar fue de más a menos en los gobiernos municipales panistas hasta quedar en las ruinas que hoy se miran en la avenida que lleva su nombre. Fue cuartel maderistas y su edificio principal inventariado como patrimonio histórico por el inútil Inah: La panadería La Antigua en Francisco Villa y Mejia, fue derribada con la complacencia e ignorancia de Armando Cabada, el Cabaches. Hoy es un Oxxo; y la lista es larga, pero la ignorancia y las transas más. Así lo considera la Red Binacional de Estudios Históricos Juárez-El Paso que inició una lucha para que se respete el patrimonio cultural e histórico que resultará dañado por el puente que construye Ferromex en la avenida Vicente Guerrero, la más antigua de la ciudad que forma parte del Camino Real de Tierra Adentro, hoy patrimonio cultural de la humanidad. Quizás los burros que integran la Comisión Edilicia de Nomenclatura o los de Cultura no lo sepan, porque ni se han dado una vuelta por el lugar, ni escuchan a los juarenses. Los historiadores tendrán que luchar con esa ignorancia.
