Poco a poco el paisaje de Nuevo Casas Grandes, la ciudad de los duraznos, se ha ido transformando en los últimos tiempos y no para embellecer cómo ocurrió con Parral o Cuauhtémoc. De ser un municipio donde sus anchas calles fueron un orgullo para sus habitantes quienes también disfrutaban de una ciudad que se destacó por la limpieza, pasó a ser una ciudad con vialidades en mal estado, con baches y hoyancos dónde la basura empieza a proliferar y los basureros a formarse en pleno corazón de la ciudad. En parte la situación se da por que la Administración municipal que encabeza la alcaldesa Cynthia Ceballos tuvo la brillante idea de cancelar el año pasado el servicio de recolección de basura y comprar camiones recolectores ¡usados!. Estos vehículos ya dieron lo que tenían que dar y a la primera ya se descompusieron. Uno de ellos con las cabezas del motor averiadas, apenas si llego al exterior de las instalaciones de Servicios Públicos donde está siendo reparada. Ahí mismo hay otro que ni la basura le descargaron y dos más guardados en los patios sin posibilidades de repararse. En total dicen que solo 4 andan dando el servicio en la ciudad y no los 10 que presume el Municipio al incluir un par de carretas y contabilizarlas cómo unidades nuevas. En fin, las plagas bíblicas siguen azotando la ciudad de los duraznos y parece que a ningún diputado locales, llámese Yesenia Reyes o América García le interesa. Tampoco a los organismos empresariales que toleran todo. ni Canaco ni Coparmex se han pronunciado para exigir vialidades dignas y servicio de recolección de basurw eficiente, menos los diputados que nadan de muertito y solo se acuerdan del pueblo cuando necesitan votos o sea el próximo año. Mientras tanto, cómo dicen en el old town llamado Casas Grandes, éramos muchos y parió la abuela, la ciudad sigue en retroceso.
