El reciente “rescate” de un tigre por parte de la Profepa en el yonke “El Tigre”, ubicado sobre la calle El Peñol en la colonia Toribio Ortega, ha generado controversia. El felino, llamado “Cheto”, fue asegurado tras una denuncia ciudadana, al encontrarse en condiciones precarias, sin agua y sin documentos legales. Sin embargo, vecinos afirman que no es la primera vez que el tigre está ahí, que es bien alimentado y que incluso es la imagen del negocio, posando con visitantes. También aseguran que el dueño cuenta con todo en regla, lo que ha provocado versiones contradictorias.Aunque algunos defienden que Cheto está domesticado, su naturaleza salvaje no puede ignorarse. Circula un video donde intenta cazar un cerdo, lo que pone en duda su “mansedumbre”. Tener un tigre como mascota o atractivo publicitario representa un riesgo latente para la sociedad. Además, durante el operativo, estatales hallaron el motor de una camioneta GMC Sierra 2004 con reporte de robo del pasado 23 de abril. No es sorpresa que en estos espacios se realicen actividades irregulares, lo que sorprende es por qué si la existencia del animal no era un secreto apenas se accionó.
