
Ciudad del Vaticano.- Una densa columna de humo blanco se elevó desde la chimenea de la Capilla Sixtina, marcando el momento más esperado por millones de fieles alrededor del mundo: la Iglesia tiene un nuevo Papa.
El humo blanco, símbolo inequívoco de que los cardenales han alcanzado el consenso necesario, desató una ovación espontánea entre los miles de peregrinos y turistas reunidos en la Plaza de San Pedro, muchos de ellos con lágrimas en los ojos, banderas en alto y rosarios entre las manos.
Minutos después de la fumata, las campanas de la Basílica de San Pedro comenzaron a repicar con fuerza, confirmando oficialmente la elección.
Tomado de Agencias