



Qué de años
llevas ahí
hermoso kiosco nuestro
en la selva
tupida
de los chanates
cantores
de la Plaza Principal
escuchando
sus trinos
al pardear
la tarde
cuando llegan a
dormir
su noche
en las ramas verdes
en las ramas secas
de la vieja plaza
diseñada
en el bastidor
mágico
por el lápiz mágico
de Mario Fernández Ruiz
el muchacho chilango
que un día llegó
a Delicias
y de quedó
para siempre
a dormir en
El Panteón Municipal
A descansar el descanso eterno
después
de heredarle
a Delicias
las primicias
de su talento
de sus talentos
de dibujante
de periodista
de poeta
de torero
de aviador
Después de diseñar su Plaza Principal
con su kiosco
enmedio
con sus pasillos sombreados
donde se escucharían
las serenatas
de los miércoles
donde pasearían las parejas
tomadas de la mano
donde los pilares de su kiosko
serían mudos
testigos
de noviazgos
y rupturas de romances
Después de dibujar
al Art Decó
nuestro Mercado Juárez
de dibujar tantos bellos
edificios
tantas hermosas casas
que adornaron el Delicias
de antes
que en sus vestigios
adornan el Delicias
de hoy
que eternos
adornarán
el Delicias
de mañana
y más allá
Don Mario
usted cumplió
al cien
con su nueva
patria chica
la marcó
con su arte y
con su amor
Si acaso
vida le faltó
al morir tan pronto
vida le faltó
para vivir
otra vida
en el pueblo
de tierra
polvo y sol
que le ofreció su mano
al bajar del tren
aquella
tarde de los años 30s del siglo en que nació Delicias