La Columna

DICE NO CANACO AL CRUCISMO

  • Por JuanD
DICE NO CANACO AL CRUCISMO

En Canaco los empresarios dijeron no al Crucismo y a la corrupción. Le dieron la espalda dos a uno a Iván Pérez Ruiz, candidato emanado de las filas del grupo político del nuevo habitante de El Campestre que de la noche a la mañana se convirtió en el nuevo rico de el pueblo y busca la reelección. En la batalla cayó también Rogelio González quien ayer tuvo que entregar la estafeta de Canaco a la empresaria Elizabeth Villalobos quien nadó contra corriente y luchó contra la misoginia de muchos para que 28 años después, una mujer ocupara ese cargo. González perdió la batalla también en el Centro Coordinador Empresarial de dónde fue expulsado en una asamblea realizada ayer en la que 6 de sus miembros votaron en su contra y solamente uno de ellos, Rogelio González votó a favor. Quedó fuera de por vida de ese organismo bajo la acusación de haber agredido al vicepresidente de Canaco Gil Cuevas quien le tiene ya una demanda en Fiscalía por esos hechos. Por este mismo incidente las oficinas de Canaco estuvieron ayer vigiladas en su interior y exterior por una docena de policías, además de muchos guardaespaldas para evitar apasionamientos. Ramos pudo irse por la puerta grande pero optó por intententar inclinar la balanza hacia el Crucismo y su candidato sobre quién también pesaban 4 denuncias penales por corrupción y una administrativa. Pérez Ruiz fue rechazado por los grupos empresariales más grandes de la ciudad y de todo tipo que aportaron 856 votos a favor de Villalobos contra 492 que logró El Fabuloso. Ayer desde temprana hora al declinar la planilla verde de uno de los participantes en favor de la de Villalobos, se terminó de cerrar la pinza y durante la jornada de votación. Pérez Ruiz optó por llegar por la puerta de atrás a la Canaco a emitir su voto y evadió a los pocos medios de comunicación que cubrieron la jornada. También salió por la misma puerta, pero ya nadie lo esperaba. Villalobos entró por la puerta principal y al concluir se retiró por la misma, pero ya con la estafeta de presidenta y con la satisfacción de haber impedido que la corrupción se institucionalizara en Canaco, además de enarbolar una nueva bandera, la de las mujeres empresarias.