El pez por su propia boca muere, no cabe duda y en este caso se ahogó en agua. El regidor petista Pedro Matus Peña reconoció en días pasados que tiene un adeudo de 10 mil pesos con la JMAS en su domicilio. No dijo cual de todos, puesto que tiene propiedades hasta para rentar, una de ellas a su dirigente Lilia Aguilar, pero esa es otra historia. Resulta que su confesión pública atrajó la atención de los guardianes del agua que se apersonaron en una propiedad a nombre de Matus en la calle Gilberto Limón de la colonia División del Norte. La vivienda tenía agua potable desde hace unos 20 años, pero no tenía contrato, o sea que se la roba. Así lo dedujo la descentralizada que alista acciones penales por violación al artículo 209 Bis del Código Penal del Estado de Chihuahua. La localización se dió con trascabos, mientras el edil y sus compañeros regidores petistas protestaban en la Jmas contra un supuesto aumento descomunal en la tarifa del agua, pero paradójicamente defendiendo el incremento en el Predial. Matus no se apersonó en el inmueble, se fue a Presidencia donde el regidor panista Alejandro Jiménez le metió ironía al asunto al pedir una cooperación para que el petistas pague el agua porque Pedrito gana 78 mil pesos y no le alcanza para cubrir sus adeudos. Quien sabe si Matus le tomará la palabra ya que por lo menos tendrá un cargo de 150 mil pesos y tendrá que pagar abogados por qué robar agua es un delito penal que se paga con prisión. Ni el corresponsal Rubén Villalpando pudo defenderlo anoche en los chats políticos donde alegaba que la balconeada es una cortina de humo. Calló la boca y se fue a llorar con Cabada.