La Columna

EL SOBRADO

  • Por JuanD
EL SOBRADO

El otro tema, colateral, es que Cruz Pérez Cuéllar, el alicaído Alcalde con licencia de Ciudad Juárez, andaba muy elevado, sobrado y retador. Salía de su ámbito de competencia cada lunes y martes, sobre motivado por su proyecto político encaminado al 2027. Empezó a crear estructura política por todos los rincones de Chihuahua sin considerar territorios, ocupaciones y liderazgos, algo impensable en un ente al que han denominado ser todo un animal político, pero el cual olvidó lo segundo para quedarse solo con lo primero. Puso a su hermano en el Cuarto Distrito –sin respetar posiciones-, peleó la plaza de Parral, impuso candidatos a Presidente Municipal de Chihuahua (Miguel Latorre) y a Diputado Federal por el Octavo Distrito (Marco Adán Quezada), así como candidatos a Diputados Locales donde le dio la gana y se le acomodaron las cosas. En pocas palabras, hizo un batidero en todo el Estado, se comió las ansias de su ambicioso proyecto y provocó con eso airadas reacciones adentro y afuera. Sin duda le dieron una lección sobre el momento político en que se deben hacer las cosas, pues apenas salió de la Alcaldía, haciéndose la víctima de una despiadada campaña negra del Estado, los pitbulls de El Bayo Valenzuela tocaron a su puerta.