El colectivo Sierra de Juárez dio la alerta ayer del daño ecológico que desde hace 37 años organizaciones religiosas vienen generando en el cerro Bola donde está inscrita la leyenda de La Biblia es la verdad la cual pretenden repintar el próximo sábado. Está vez apoyados por el gobierno municipal desde donde se convocó a la ciudadanía a esta actividad con anuencia del Quasimodo y organizados por el coordinador de Asociaciones Religiosas David Médina, a quien consideran en el Ayuntamiento un bueno para nada que engrosa la nómina de gobierno, pero que de vez en cuando le lleva eventos electoreros a Crucito. Cómo siempre no hay estudio de impacto ecológico, no hay trámites y solo se procede a colocar toneladas de cal y químicos. Cada letra mide aproximadamente 25 por 20 metros y la palabra “Biblia” mide 50 metros cuadrados cada letra, en conjunto ocupan una superficie de 5 hectáreas, así que de ese tamaño es el impacto ambiental y la violación a las leyes ecológicas que fueron bien aplicadas en el.2014 cuando la Luz del Mundo pretendía anotar otro gigantesco mensaje para su polémico dirigente ya extinto Samuel Joaquín Flores por sus 50 años de apostolado. Ya hay ese precedente, pero también hay el precedente de que al alcalde Crucito las leyes le vienen flojas y por eso permitió ya una casa de cambio en el El Chamizal y cambia los usos de suelo para permitir fraccionamientos en zonas donde antes no se permitían como Samalayuca. En fin, la ecología y la ciudad le importan un comino mientras viva cómodo en El Campestre y las transas sigan saliendo. Así las cosas.
