La Columna

LA MONTIEL

  • Por JuanD
LA MONTIEL

Ariadna Montiel, empecinada en ganar Chihuahua, aunque le cueste el cargo, se vino a vivir a la ciudad de Chihuahua. Desde hace semanas está aquí para dirigir las campañas de los candidatos de Morena, excepto, por supuesto, la de su ex, que anda dando tumbos de aquí para allá. La Fuente envió a El Zorro a ver dónde reside; El Zorro le pasó la comisión a El Bisonte; éste a su vez le pidió a La Pizcadora que se aventara el jale; ella se quedó en Delicias y le exigió a Filemón que la siguiera, pero éste envió un Oficio a El Gato Kashín para que se moviera al respecto pero el felino reenvió el trabajo a El Cacahuate, este último que todavía no se reporta. El caso es que en el war room oficial de los columnistas apenas se pudo llegar al punto de que La Montiel ronda Alsúper de Misiones del Bosque para hacer sus compras de mandado. Ariadna orquestó los videos de Miguel Latorre y Marco Adán Quezada, la defensa de Ilse América, la reacción de Cuauhtémoc Estrada y el silencio de Cruz Pérez Cuéllar. Pero ella no ha salido a medios porque es la Secretaria del Bienestar, cuyo rencor y odio hacia estas calurosas y sequientas tierras, le hizo mudarse para ver si logra avanzar en su propósito. Hay que decir que a Cruz nadie le ha defendido, excepto Mario Delgado que con su torpe salida tuitera pareciera confirmar la versión de que ha ido dos veces a Juárez a recoger sendos maletínes repletos de dólares a cambio de otorgar esos espacios. Lopitosh no salió a medios ni nadie más. ¿Qué raro? En fin que algunos dicen que le enviarán una redada de los del Instituto Nacional de Migración, o que le trasladarán al Campento Migrante del bulevar Juan Pablo 2, o que le echarán al techo de un carro del tren, que le van a pedir pasaporte en Jiménez o que le pedirán que cante el himno nacional mexicano, para que sepa lo que se siente andar en tránsito, descobijados por el gobierno federal y las acciones del bienestar.