Se fueron como llegaron, violando la Ley para instalarse en El Chamizal y corrompiendo al director de la Operadora Municipal de Estacionamientos de Juárez, Andrés Dominguez Alderete quien de por si no cantaba mal las rancheras junto con su hermano el regidor Antonio Domínguez y los principios de Lópitosh de no robar, no mentir, y no traicionar al pueblo de México nomás no se les dan. Ayer a la empresa de casacambistas ligados a gasolineros proveedores del Municipio, fueron a desmantelar parcialmente la casa de cambio. Les valieron los sellos de suspensión de Desarrollo Urbano y utilizando una grúa se llevaron el equipo de la parte superior. Hubieran seguido con toda la estructura del negocio; pero el alcalde Cruz Pérez Cuéllar quiere los sanitarios que se habilitaron ahí. Quizás para que los hermanos Domínguez Alderete no la rieguen tanto y aprendan a ir al baño sin usar pañal. Lo que si, es que órganos como Contraloría, Desarrollo Urbano y el mismo Consejo de la Operadora, quedaron pintados, sujetos a la arbitrariedad y corrupción. De no ser por las denuncias ciudadanas ahí seguiría la Casa de Cambio apoderada de un predio de El parque ubicado en el Territorio más peleado por los mexicanos desde Benito Juárez y que la corrupción que impera en el Municipio intentó arrebatarle un pedacito más a lo que ya han hecho empresarios futboleros, los mismos gasolineros que tienen un predio invadido sobre el malecón y negocios disfrazados de comodatos deportivos. La Ley de Herodes en Juaritos. Así las cosas.