La Columna

LOS PLÁSTICOS

  • Por JuanD
LOS PLÁSTICOS

La Corraleja, ésa que se tira al piso y se rasga las vestiduras cada vez que le sacan una de las cochinadas que hizo como Gobernador, ya sabe la que sigue. Se trata de ésa en la que dio a sus más cercanos colaboradores, esos que –literal- le hablaban al oído, un plástico con gastos de 300 mil pesos. Así andaban Paquito Lozano el de Locomía, Pancho El Menordomo Muñoz, el alcohólico que se emborrachaba en la Casa de Cantera y El Panzón Escamilla, militar dado de baja, que usurpaba funciones y se hacía pasar como efectivo. La Fuente sabe de al menos esos tres marranos que usufructuaron cargos públicos no solo en su propio beneficio sino para erigirse en gatos de su patrón. O seáse, las tarjetas bancarias eran para costear todos los excesos de su patrón, la inmoral Corraleja, el que ya dominado por el Dios Baco y entregado a su lascivia, gustaba de acostarse sobre el escritorio del Despacho del Gobernador para ejecutar conductas prohibidas, tanto que La Pizcadora de Delicias exigió a La Fuente no narrarlas por respeto a su investidura femenina y mismas que al conocerlas El Gato Kashín hizo que se le erizara el pelo y maullara tan fuerte que se quebró el vaso de vidrio en el que bebía agua. Así que no será nada raro que El Góber Gay, al conocerse la noticia que le será abierta una nueva carpeta en la Función Pública, salga a medios a llorar lo que como hombre no supo defender.