
La senadora Andrea Chávez desconoce el dicho de que no hay publicidad mala y, en ese mar de ignorancia, no deja de hablar de la gobernadora Maru Campos. No se la quita de la boca. Cuando acá en Chihuahua el Gobierno del Estado sigue manteniendo una buena relación institucional, la senadora de Morena le tira todos los días a la administración marucampista, empecinada a que desde ahí viene lo que ella llama golpeteo político en su contra por la descarada campaña que mantiene casa por casa por varios municipios de Chihuahua. Chavez fue expuesta por Latinus por el costoso programa de salud que ha llevado por el estado a través de unidades médicas móviles que, en su costo normal, llegan a pagar los gobiernos por hasta 10 millones de pesos por cada una; Andrea usa cuatro. Y en lugar de aclarar los convenios que dice tener con la “clase empresarial”, ha optado por el ataque. Hoy, en Delicias, denunció ataques mediáticos y jurídicos que dice el panismo chihuahuense y nacional hacen en su contra, y según ella reitera su disposición a que la investiguen. Incluso se comprometió a regalar su fuero. Un ofrecimiento interesante, falta que lo cumpla.