Pronto habrá elecciones seccionales en el pequeño pueblo de Samalayuca donde se ubican las dunas y petrograbados, así como un ecosistema supuestamente protegido por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y un decreto presidencial. Termina el periodo del morenista Jaime Sotelo que lo más que logró en su gestión fue realizar rodeos. No pudo evitar la voracidad de los terratenientes de Juaritos y los ejidatarios que poco a poco desmantelan esas milenarias tierras para convertirlas en mancha urbana. El verdugo fue el regidor Pañalitos, Antonio Domínguez que por sus intereses muy, pero muy particulares, desde la comisión de Fraccionamientos impulsó cinco desarrollos en la zona que se suman a la venta de terrenos desmedida impulsada por el ex presidente seccional Javier Meléndez, líder de lo que fueran las mariposas amarillas del Prd. Ahora es el mismo Pañalito quien tiene metidas las manos otra vez en Samalayuca para organizar la elección. No quiere sacar las manos, al contrario, se las soba. Ya presidió las comisiones conjuntas de Desarrollo Rural y Gobernación para instalar la Comisión Especial Permanente y Transitoria para la elección de autoridades municipales auxiliares en el Seccional de Samalayuca y en los ejidos del Valle de Juárez. El lunes presentará en la reunión previa de la sesión de Cabildo las convocatorias para la elección y el miércoles serán votadas antes de publicarse. El regidor Domínguez, ajeno a la ideología de no mentir, no robar y no traicionar, no soltara la minita de oro que es Samalayuca, convertida en Samalayork por la urbanización criminal, y alista uno más de sus acostumbrados pañalazos.