
La Fuente no quería verter comentario alguno sobre el caso pero la risa de la periodista Azucena Uresti obligó a hacerlo. Se trata del nuevo resbalón que dio la Senadora Andreíta Chávez en un foro abierto realizado en Cdmx. Con sus conocidas ansias de novillera y su agresividad acostumbrada, la fronteriza empezó a atacar a Carolina Vigniano, del Revolucionario Institucional. Dijo que el narcotraficante La Morsa, detenido en la capital del país hace unos días, operador destacado del Cartel de Sinaloa, resultó ser hermano de una Diputada del PRI. Sin embargo, La Vigniano le aclaró a Andreíta que esa Diputada, María Eugenia Medina, había desertado del PRI para engrosar las filas de Morena. Yo no sé a dónde se fue después, externó la joven Senadora, sin querer saber nada de lo que le decían las demás foristas. Azucena Uresti, la moderadora, tomó entre sus manos una edición del periódico Reforma en donde fue publicada a ocho columnas la detención de La Morsa, y escondió la cara, vencida por la risa ajena que suele apoderarse de las personas en estos casos. Andrea Chávez no supo qué hacer y optó por esconderse en la pantalla de su celular.