Todo parece indicar que Myriam Hernández, después de entregar la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia, irá al Gobierno del Estado. Se dice que ocupará la Consejería Jurídica que dejará en unos días Yadira Grammer, que a su vez se integrará al Consejo de Disciplina Judicial en calidad de Magistrada. Y Karla Esmeralda Reyes, que dejará la toga de su Sala Familiar, se irá a la Presidencia del Organo de Administración del nuevo Poder Judicial del Estado. A estos cambios, deben sumarse otros que están ahorita en papel sobre el escritorio de Maru y los que surjan después del ajuste de tuercas que hará la Gobernadora por necesidad. Se acerca el momento en que la administración empiece a acomodar las piezas en el tablero del ajedrez con las que cerrará el sexenio. Muy pronto dará a conocer la Gobernadora las nuevas posiciones y los nombres de los que entran y salen del gabinete estatal. Por lo pronto, estos tres movimientos están cantados, al igual que el del inútil Secretario de Turismo y el de la Coesvi, en donde nada más no hubo resultados pero nada de nada.
