
Dicen que Ana Laura González Abrego, la Alcaldesa de Guadalupe y Calvo, venía a renunciar a Palacio de Gobierno pero no la dejaron. Los guarros de la Guardia Nacional y los honorables miembros del Ejército Mexicano, pusieron el dedo de que ya los tenía hasta la coronilla. Ese videíto en donde informa que está encerrada a piedra y lodo en su casa, que cerró la Alcaldía con tres candados y en el cual pide a la población no salir de casa por los constantes tiroteos, dejó mucho qué desear. Real y literalmente, la jovencita no halla la puerta ante los enfrentamientos entre La Línea y Los Cabrera, mismos que se traen un tiro por todas las regiones del Estado. La incursión de La Línea en el corazón del Cártel de Sinaloa, es decir, Los Salgueiro y Los Cabrera en alianza, fue algo así como una reacción a la Toma de Aldama. O séase, se andan pisando las mangueras, incursionando en territorios ajenos de tradición. Anita salió de la oficina del 02 de mala cara, más a fuerzas que con ganas, sin mostrar mucha disciplina que se diga hacia la figura del Secretario General de Gobierno.