La Fuente Móvil

SOMOS LIBRES

  • Por Editor R
SOMOS LIBRES

Con el pie izquierdo empezó el período de Marcela Herrera en la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia. Organizó una sesión privada, cerrada a medios, aunque transmitida por internet, en donde envió un mensaje demagógico y fantasioso. “El paradigma se ha roto, somos libres para impartir justicia”, dijo la Magistrada Presidenta. No es verdad, aunque se entiende que ella lo diga, pero tampoco era necesario porque a la vista de todos se encuentra la terca realidad que le desmiente. Más que nunca hoy los Magistrados arribaron a sus Salas comprometidos hasta la médula con los grupos y partidos que les llevaron al Poder Judicial. Son los hijos del acordeón, que querámoslo o no, deben los resultados electorales, sus votos, a quienes tuvieron a bien enlistarles. Lo más rescatable de la sesión fue la presencia de Frank Fierro, el Secretario General del Tribunal, que ante la falta del nuevo -recuerden que Carrete se rajó de plano- dirigió la sesión del Pleno sin mayor problema. Y lo más abominable fue que una Magistrada tratara de involucrar a todo el Pleno en sus problemas personales y matrimoniales con una infortunada y descontextualizada participación. Fuera de ahí, no hubo más: no incluyeron el nombramiento de los integrantes del Organo de Administración y tampoco hablaron del Director de Administración del Tribunal, el que le ayudará a Marcela, no al órgano. Por lo demás, deben agradecer que desde las alturas les quitaron del camino a tremendos viborones, o boas, como Fernando Mendoza, el citado Carlos Lascurain, Luis Villegas o Georgina Bujanda, que se los hubieran comido vivos y sin sal el primer mes.