
México.- El presidente de Estados Unidos ya señaló el martes que su favorito para ocupar la silla de San Pedro era él mismo.
Si de Donald Trump dependiera, el cónclave en el que a partir del día 7 se elegirá al sucesor del papa Francisco no tendría ni siquiera que celebrarse. El presidente de EE UU ha emitido su particular fumata blanca este sábado, con un post en redes sociales en el que aparece disfrazado como Sumo Pontífice. Cuando la Iglesia católica estadounidense maniobra en la oscuridad vaticana para que el sustituto de Francisco sea alguien de talante integrista, el comandante en jefe ha vuelto a burlarse del proceso, a la vez que engorda su conocida megalomanía.
El martes, cuando los periodistas le preguntaron quién le gustaría que fuera el próximo Papa, respondió sin dudarlo que él mismo. “Me gustaría ser Papa”, bromeó ante los informadores en la Casa Blanca; “esa sería mi opción número uno”. Cuatro días después, ha llevado la burla hasta la categoría de meme, compartiendo en redes sociales lo que parece una fotografía suya, generada supuestamente por inteligencia artificial, en la que aparece revestido de los atributos papales: sotana blanca, el anillo supuestamente del Pescador y una cruz colgada del cuello, con ademán solemne y un tanto inquisidor, dedo en ristre.
El origen de la foto no está claro, dado que Trump no ha incluido ningún comentario en su publicación, compartida en su propia red, Truth Social, y en Instagram y X (antes Twitter). La Casa Blanca la ha publicado también en sus cuentas oficiales, así que ha de descartarse que sea un meme. Algunos intentan hallar una explicación a tan inexplicable afrenta y califican la broma de cortina de humo el mismo día que entra en vigor una nueva ronda de aranceles a los automóviles y que el financiero Warren Buffett le ha enmendado la plana de su política económica.
(Tomado de El País)