-Más recursos, sin déficit y con presión fiscal focalizada
Ciudad Juárez.- El Congreso del Estado aprobó el Presupuesto de Egresos 2026 del Gobierno de Chihuahua por un monto de 117 mil 29 millones de pesos, una cifra que marca un crecimiento nominal de 8.8 por ciento respecto al ejercicio anterior y un incremento real cercano al cinco por ciento.
La aprobación se da en un entorno nacional de desaceleración económica, menores recursos federales y alta volatilidad internacional, factores que obligaron al estado a redefinir prioridades financieras sin romper el equilibrio entre ingresos y gasto.
Para el Gobierno estatal, el mensaje central del paquete económico es claro; no hay déficit.
Tanto el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, como el secretario de Hacienda, José de Jesús Granillo Vázquez, defendieron el presupuesto como un instrumento de estabilidad, diseñado con base en ingresos reales y no en endeudamiento para gasto corriente.
Un presupuesto con sello de disciplina financiera
De la Peña Grajeda sostuvo que el Presupuesto 2026 mantiene la línea de orden financiero que ha caracterizado a la actual administración, al evitar esquemas deficitarios y priorizar el uso responsable de los recursos públicos.
En su visión, la principal fortaleza del paquete aprobado es que ofrece certeza financiera en un contexto económico adverso, garantizando recursos suficientes para áreas consideradas estratégicas; salud, educación, seguridad e infraestructura.
Este enfoque busca blindar al estado frente a choques externos y, al mismo tiempo, enviar una señal de confianza a los sectores productivos y a los mercados, en un momento en el que muchas entidades federativas enfrentan presiones por falta de liquidez o dependencia excesiva de transferencias federales.
Más ingresos, pero con decisiones controvertidas
El aumento del presupuesto no es producto únicamente del crecimiento natural de las participaciones federales. De acuerdo con la Ley de Ingresos 2026, Chihuahua contará con cinco mil 460 millones de pesos adicionales respecto a 2025, recursos que no existían el año anterior y que derivan de decisiones específicas en materia de ingresos.
La principal fuente de este incremento es el Impuesto Sobre Nómina (ISN). Actualmente, este gravamen genera alrededor de siete mil 252 millones de pesos anuales. Con el ajuste temporal de la tasa del tres al cuatro por ciento, la recaudación estimada para 2026 ascenderá a ocho mil 742 millones, es decir, dos mil 417 millones de pesos adicionales.
A este ingreso se suma la contratación de un crédito por tres mil millones de pesos, que no estaba contemplado en la Ley de Ingresos de 2025, así como una nueva contribución para el Fideicomiso Paso del Norte, destinada al Centro de Convenciones de Ciudad Juárez, que generará alrededor de 60 millones de pesos.
En conjunto, estos tres elementos explican el incremento real de ingresos del estado para 2026.
Aunque el Gobierno asegura que el ajuste al ISN no tendrá un efecto inflacionario significativo —basándose en experiencias de años anteriores—, el aumento ha generado inquietud en algunos sectores empresariales, que advierten sobre el impacto en costos laborales y competitividad. Granillo Vázquez reconoció estas preocupaciones, pero subrayó que gobernar implica tomar decisiones de largo plazo, incluso en medio del desacuerdo.
Inversión pública como ancla del crecimiento.
Uno de los argumentos centrales del Ejecutivo para justificar el fortalecimiento de los ingresos es la necesidad de no frenar la inversión pública.
Detenerla, advirtió el secretario de Hacienda, habría significado desacelerar el crecimiento económico del estado.
Para 2026, la definición de la cartera de proyectos iniciará desde los primeros meses del año, en coordinación con la Secretaría de Obras Públicas y con atención a las prioridades del sector productivo.
De manera preliminar, los proyectos estarán enfocados en vialidades, movilidad, infraestructura estratégica, hospitales y equipamiento, con una definición más clara durante el primer trimestre.
En este contexto, parte de los recursos adicionales también se destinarán a la homologación de la tasa que beneficia a la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) y a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), lo que permitirá cubrir convenios financieros con ambas instituciones.
Esta medida aportará alrededor de 130 millones de pesos, distribuidos de manera equitativa entre las dos universidades.
Municipios; más recursos, pero con reglas claras
Dentro del Presupuesto de Egresos 2026, los municipios se mantienen como uno de los ejes centrales.
El monto destinado a participaciones y aportaciones asciende a 18 mil 85 millones de pesos, una cifra que confirma una tendencia de crecimiento sostenido.
Del total, 12 mil 106 millones de pesos corresponden a participaciones derivadas de ingresos federales y estatales, mientras que cinco mil 979 millones provienen de aportaciones federales del Ramo 33, principalmente para infraestructura social y fortalecimiento municipal.
Para dimensionar el crecimiento, basta un dato: en 2021, los recursos transferidos a municipios sumaban poco más de 10 mil 800 millones de pesos; para 2026, superan los 18 mil millones.
A esto se añade el fortalecimiento de fondos específicos, como el Fondo de Desarrollo Socioeconómico Municipal, que entre 2021 y 2026 creció más del 100 por ciento, al pasar de 863 millones a más de mil 775 millones de pesos.
Aunque el monto global ya está aprobado, la distribución específica por municipio se dará a conocer en los primeros días de 2026, una vez aplicadas las fórmulas legales que consideran población, recaudación y esfuerzo fiscal.
La promesa del Gobierno es entregar los recursos conforme a los calendarios establecidos y dar certidumbre financiera a los ayuntamientos desde el inicio del año.
Balance sin déficit: fortaleza y reto
El Presupuesto 2026 mantiene el equilibrio entre ingresos y egresos, una condición que Chihuahua ha sostenido durante varios ejercicios consecutivos.
Los ingresos totales estimados 117 mil 29 millones de pesos descansan en una combinación de mayores participaciones federales, fortalecimiento de ingresos propios y una proyección conservadora de financiamientos.
Este balance es presentado por el Ejecutivo como una fortaleza frente a otras entidades, pero también implica un reto; ejercer los recursos con eficiencia y transparencia, en un contexto donde el aumento de impuestos y la contratación de deuda generan expectativas altas sobre resultados tangibles.
Entre estabilidad y presión social
En síntesis, el Presupuesto de Egresos 2026 refleja una apuesta por la estabilidad financiera, la continuidad de la inversión pública y el fortalecimiento de los municipios, a costa de decisiones fiscales que no están exentas de polémica.
El aumento al ISN, el nuevo crédito y las contribuciones específicas colocan presión sobre el sector productivo, mientras el Gobierno insiste en que se trata de medidas necesarias para sostener el crecimiento y evitar retrocesos.
El verdadero balance del presupuesto no se medirá solo en cifras aprobadas, sino en la capacidad del estado para traducir estos recursos en mejor infraestructura, servicios públicos eficientes y desarrollo regional, especialmente en municipios clave como Ciudad Juárez, donde la expectativa social y económica es alta.