OLVIDO CRIMINAL
Totalmente desapercibido pasó para todas las autoridades el segundo aniversario de la muerte de 40 migrantes chamuscados en una estación casi obsoleta del Instituto Nacional de Migración (INM), cuyo titular se olvidó de plano incluso de pedir una disculpa pública como lo determinó el juez que casi lo absolvió del delito de uso irresponsable del servicio público. No solo no se ha disculpado Garduño, también llamado el pollero mayor, sino que en Juárez con sus protegidas Zaira Carrasco Flores y Carla Angélica Oliver Pacheco en el aeropuerto controlando el tráfico de migrantes; no ha habido cambio significativo alguno en las políticas migratorias que tienen a los migrantes a los pies del crimen organizado. Ninguna veladora, ningún minuto de silencio o muestra de luto alguno por parte del Gobierno federal en esta fecha de 27 de marzo. Para Garduño como para el INM, ya se hizo justicia, solo porque ya se “logró” pagar indemnizaciones a 35 de las víctimas, con un monto de 3.5 millones de pesos por caso y, a una persona colombiana cuatro millones, por conceptos de daño moral, ingresos que dejaron de percibirse por la muerte, y la perdida de oportunidades. Así que, a dos años de la tragedia, para las autoridades no hay nada que recordar.